¿Acaso puedo amar mi soledad?
¿Acaso puedo amar mi soledad?
Tu joven vida que sea,
Como aquel mar, en calma mía.
Viendo tu pálido rostro
Te recuerdo y te añoro.
Como aquel mar, en calma mía.
Viendo tu pálido rostro
Te recuerdo y te añoro.
Tú, que nunca dejas de luchar
Con aquel guerrero sin cesar.
Aquella llave dorada que guardas
En tu corazón, bendice mi amor desolador.
Con aquel guerrero sin cesar.
Aquella llave dorada que guardas
En tu corazón, bendice mi amor desolador.
Se marchitan las colinas
Porque te vas y me olvidas.
Los pájaros ya no me cantan.
Las estrellas no me iluminan.
Porque te vas y me olvidas.
Los pájaros ya no me cantan.
Las estrellas no me iluminan.
Mis noches solitarias
Llenas de dolor, porque no alcanzan tu amor.
Me iré a una nación desconocida
Para dar sentido a mi vida.
Llenas de dolor, porque no alcanzan tu amor.
Me iré a una nación desconocida
Para dar sentido a mi vida.
Con tus sombras alimento mi
pensar,
Porque solo tu misterio, yo puedo amar.
Apareciose Deimos, adentrándose en mi calvario.
Y dijome que en su cuerpo, ve aquella alma,
Personificada en fuego.
Porque solo tu misterio, yo puedo amar.
Apareciose Deimos, adentrándose en mi calvario.
Y dijome que en su cuerpo, ve aquella alma,
Personificada en fuego.
De repente, apareciste
sentada, en la noche menguante
Entonces, vi tus ojos mirando hacia la eternidad.
Tus ojos destellan sus lágrimas en mi laberinto,
Lleno de pétalos de olvido.
Entonces, vi tus ojos mirando hacia la eternidad.
Tus ojos destellan sus lágrimas en mi laberinto,
Lleno de pétalos de olvido.
¿Se perdió mi lucero entre
sus tinieblas?
Él nos mira mientras nosotros
Estamos perdidos en sus noche, llena de soledad.
¿Acaso puedo amar mi soledad?
Él nos mira mientras nosotros
Estamos perdidos en sus noche, llena de soledad.
¿Acaso puedo amar mi soledad?
Quizás, ella, sea mi eterno
amor…
Mis manos, tocando tu cuerpo,
Tu perfume siente.
Cuando de repente tus manos se postraron
Mis manos, tocando tu cuerpo,
Tu perfume siente.
Cuando de repente tus manos se postraron
Sobre mi ataúd, y resucitó
mi amor por ella.
Hoy, solo queda una estrella fugaz,
Pero me dejo con ella, mi soledad.
Hoy, solo queda una estrella fugaz,
Pero me dejo con ella, mi soledad.
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