Vida

Hubiese querido nacer muerto.
Así sabría lo que es la felicidad,
lo que es el amor y la dicha.

Ahora lo único que me queda
es tener fe, fe ciega pero fe al fin.
El Señor sabrá mi desdicha.

Moriré o el suicidio será mi perdición
pero que sepas amada que tu siempre

estarás en mi alma de romántico idiota.

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