El poeta, la amada y la muerte

Vivo sin vivir en mí.
Muero sin morir en mí.
La luna en plena tarde

es testigo de mi desdicha,
del vil sufrimiento de cada día.
Pues a ella, no la tengo a mi vera.

Leer, nunca significa comprender
sino, solo mediante el empirismo
puedes sentir y amar y sufrir.

Leer te ayuda a reconstruir palabras
más nunca te ayuda a tener sentimientos.
Pues eso te sale del propio alma.

El amor ¿es destino o te lo ganas tú?
Me dijo una vez, una bellísima erudita.
Pareja ¿es destino o te lo ganas tú?

En esta vida lo único que ganamos
gracias al destino es la muerte.
Al final ella nos llamará y nos amará.


Poeta significa mucho más que un maestro,
que enseña significa mucho más que un erudito.
El poeta sufre más que cualquier hombre,

Ama más que cualquier vida humana.
Tiene más desgracias que un simple mortal.
Sufre, ama, llora en silencio, en soledad.

El poeta se siente libre, aún cuando no lo está.
Su único amor inmortal será la muerte.
Pues en vida le es imposible amar.

El poeta es aquel hombre sinestésico
que siente algo mediante metáforas
hace de un objeto inanimado y abstracto
animado y con vida propia.

Vive en soledad con la sociedad.
Vive en libertad con el universo.
Vive en un ataúd en vida.

Muere cada vez que en ella piensa
y no está a su lado pues ella es el amor
no correspondido sino ignorado.



Sufre aún cuando con ella está.
¿Sufre? Si, el amor es una pseudoidea.
Es muy complicado incluso de explicar.

Hay momentos que la felicidad
le posea aunque sea por un instante, un siglo.
Pues su piel color café, él ama.

Él, joven es pero su pasión por ella le mata
Inexorablemente, lentamente…
La muerte es su prioridad, su amada.

Los días sin Sol son como un entierro,
y las marchas fúnebres como la lluvia.
Eso es ser poeta; sentir, amar en demasía
y morir amando a las bellas mujeres.

A veces me gustaría ser un corazón
delator más nunca tengo ese valor
de enfrentarme a ella, al corazón.

Estoy loco sí, y me gustaría decirle
cúan la aprecio más la cordura
y sensatez no me dejan decirlo.

 Sólo la muerte podría yo amar
pues ella trae la verdad
y el amor eterno entre mortales.




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