El último romántico

Mi alma sonríe al buscarte,
en noches ebrias durmiendo
sobre tu pecho.
Un sueño buscado, quizás predestinado,
cruzó en mi camino tu figura de niña.
 Niña de divina sonrisa y moreno pelo.
Quisiera amarte, perderme en tu mirada
y dejar atrás este doloroso hastío.
que entristece mis días al recordarte, querida.
Solamente la muerte puede dejarte en el olvido,
pues el tiempo despierta mi melancolía.
Si he de hacerlo algún día, no quisiera una cripta,
ni recuerdos como a cualquier poeta.
Solamente tu trascendencia a la eternidad, con una sonrisa.



Comentarios

Entradas populares de este blog