La colina

Aún se pueden ver en lo alto de la colina
atrapados en su radiante luz, tus ojos
cayendo sobre el dulce aroma de violetas,
mientras las palomas con su algarabía
buscan otro abril donde reposar sus alas.

Se van con su canto, a algún lugar de mi corazón
a recordarle al suspiro que dejo cada día escapar
que no sea como las noches gélidas de invierno
envueltas en sueño que parece eterno.

Despierta de tu tristeza y deja atrás la memoria
de aquel tiempo de pálidas mañanas
púes las palomas están de vuelta,
las violetas inundan la colina
siempre por ti contemplada
recordando  tan mundanal amor.









Comentarios

Entradas populares de este blog